El lunes se muele el trigo y el martes los muleros regresan con la harina. Mayordomía, autoridades civiles y religiosas y el
pueblo en pleno, los esperan en la entrada del pueblo y desde allí la comitiva se traslada a la
parroquia donde se celebra la misa de acción de gracias. No acudas muy trajeado pues la harina es la protagonista y los muleros lanzan puñados de la misma a todo el que pueden.