Juncos, Cañas, arboles y sauces.- Separaros un poco de nuesstro Rio Guadalquivir, no dañéis el cauce de sus aguas, que sus aguas quieren vivir.
El murmullo de sus aguas alegres me saludan, se han puesto muy contentas viendo a mi familia y a mi.
Que me añoran, que no se han olvidado de mi, que siempre me están esperando, que mi cuerpo desnudo quieren sentir, que me aman con locura que siempre han sido fiel a mi.
_Retirad esos coches, barbacoas, caballos de diversión, que nuestro Rio triste está, traed le niños, niñas, mozos, mozas, ancianos y ancianas, que sus cuerpos qiere besar. ¡Quiere recordar su belleza y sus cuerpor quiere acariciar!.
Que desea seguir viviendo para Santo Tomé, que quiere vernos feliz.
¡Me ha preguntado por mis amigos y parientes, que los añora, que les está esperando como a mi!.
Al mirarme se ha extrañado, al ver mis lágrimas fluir, me ha cogido en sus brazos, no quiere verme sufrir. Un beso cariñoso me ha dado, ha visto a mi esposa e hijo, a la gente que pasa por ahí, ha visto a mi hijo besarme y eso le ha hecho muy feliz.
Me ha trido tu agua en sus manos, mi cara ha refrescado, con sus besos mis lágrimas ha enjugado, con sus caricias la tristeza de mi ha alejado, he recobrado la sonrisa, mi mujer y mi hijo junto a ti me ha besado.
Para mi Rio el Guadalquivir.
José Antonio Martínez
El murmullo de sus aguas alegres me saludan, se han puesto muy contentas viendo a mi familia y a mi.
Que me añoran, que no se han olvidado de mi, que siempre me están esperando, que mi cuerpo desnudo quieren sentir, que me aman con locura que siempre han sido fiel a mi.
_Retirad esos coches, barbacoas, caballos de diversión, que nuestro Rio triste está, traed le niños, niñas, mozos, mozas, ancianos y ancianas, que sus cuerpos qiere besar. ¡Quiere recordar su belleza y sus cuerpor quiere acariciar!.
Que desea seguir viviendo para Santo Tomé, que quiere vernos feliz.
¡Me ha preguntado por mis amigos y parientes, que los añora, que les está esperando como a mi!.
Al mirarme se ha extrañado, al ver mis lágrimas fluir, me ha cogido en sus brazos, no quiere verme sufrir. Un beso cariñoso me ha dado, ha visto a mi esposa e hijo, a la gente que pasa por ahí, ha visto a mi hijo besarme y eso le ha hecho muy feliz.
Me ha trido tu agua en sus manos, mi cara ha refrescado, con sus besos mis lágrimas ha enjugado, con sus caricias la tristeza de mi ha alejado, he recobrado la sonrisa, mi mujer y mi hijo junto a ti me ha besado.
Para mi Rio el Guadalquivir.
José Antonio Martínez
