En esta
foto parece haber crecido el carrasco que yo conocia de ninya. Recuerdo a mi abuelo Tomas sentado en una silla a la entrada de la
casa con su sombrero y su baston, a mi abuela Elisa con su panyuelo en la cabeza lavando en el pilar, a mis tios que venian del
campo con las mulas. De esto hace 30 anyos y ni ellos,ni mi padre, ni Amelia, ni Sidriano, ni Filomena estan ya, pero Carrasco siempre sera un trozo de mi corazon.