nadie se acuerda del Pedro Jose (el guarda), que vivia por el cerrillo y un hermano era carnicero, eran primos de mi madre lo que no me acuerdo de sus nombres; una de las anecdotas era que fuimos unas muchachas, por el molino de arriba y llevamos la canasta llena de espigas tapadas con hierbas, pero nos vio y nos dijo que nos denunciaria unas de las amigas que era Julia, se puso a llorar pensando que su padre la mataria y nos podiamos ha reir todas; porque su padre lo pasearon por el pueblo con un arado acuesta que habia robado, y ella estaba avergonzada...
Eso sí que es un buen escarmiento.