Dormir en la era para guardar la parva después de haber dejado allí la hacina esperando el turno de trillar y aventar pra luego llevárselo a casa y guardar la paja en el pajar y el grano en los atrojes.
Me contaban un cuentecillo que no recuerdo muy bien sobre un padre que les decía a sus hijos: "Hijos míos, no permitáis que este huerto se convierta en era." Y los hijos le contestaban: "Pero, ¿qué dice usted, padre? ¿Cómo vamos a convertir en era este huerto tan bueno?" Y el padre les explicaba que quería decir que no lo vendieran nunca, que nunca tuvieran que decir:"Este huerto era nuestro"
Me contaban un cuentecillo que no recuerdo muy bien sobre un padre que les decía a sus hijos: "Hijos míos, no permitáis que este huerto se convierta en era." Y los hijos le contestaban: "Pero, ¿qué dice usted, padre? ¿Cómo vamos a convertir en era este huerto tan bueno?" Y el padre les explicaba que quería decir que no lo vendieran nunca, que nunca tuvieran que decir:"Este huerto era nuestro"
Ese relato, llamado "La viña convertida en era", viene en el libro "Lecturas de Oro". Viejo libro de cuando yo iba a la escuela, y que lo conservo aún.