Hola
Es lógico no saber que hay en una casa como esa, yo durante años todos los veranos estaba alli casi todos los dias, el hijo de D. Pedro y yo eramos inseparables y esa casa era muy especial, se conservaba como la dejo al morir el cura Blanco y solo la utilizaban en verano, la planta de arriba la alquilaban y abajo vivia Pedro, su mujer, sus cuatro hijos y la hermana de la mujer que era quien hacia todo, yo casi era uno más en esa familia, pase toda mi juventud en verano en Siles son muchos recuerdos, de verdad fue una pena no haber conservado ese legado, ese hombre debio ser un fanáico de la fotografia e invirtio una fortuna en ello, debio ser su vicio secreto y hoy podria haberse hecho un museo con esas cosas, los tenia muy bien organizados en cajas y baules, miles de cristales para ver en tres dimensiones y dagerrotipos.
SEguro que en muchas casas hay aun tesoros asi, en la de mi abuela habia bastantes, lamparas de quinque, la primera centralita de telefonos de Siles, era un mundo para descubrir.
Es lógico no saber que hay en una casa como esa, yo durante años todos los veranos estaba alli casi todos los dias, el hijo de D. Pedro y yo eramos inseparables y esa casa era muy especial, se conservaba como la dejo al morir el cura Blanco y solo la utilizaban en verano, la planta de arriba la alquilaban y abajo vivia Pedro, su mujer, sus cuatro hijos y la hermana de la mujer que era quien hacia todo, yo casi era uno más en esa familia, pase toda mi juventud en verano en Siles son muchos recuerdos, de verdad fue una pena no haber conservado ese legado, ese hombre debio ser un fanáico de la fotografia e invirtio una fortuna en ello, debio ser su vicio secreto y hoy podria haberse hecho un museo con esas cosas, los tenia muy bien organizados en cajas y baules, miles de cristales para ver en tres dimensiones y dagerrotipos.
SEguro que en muchas casas hay aun tesoros asi, en la de mi abuela habia bastantes, lamparas de quinque, la primera centralita de telefonos de Siles, era un mundo para descubrir.