Una pieza muy importante para que la máquinaa del turismo funcione, es la iniciativa privada; y, lamentablemente, en Siles brilla por su ausencia: Los sileños viven muy tranquilos, guardándose su dinero y esperando que sea otro el que venga a invertir y crear puestos de trabajo.
Además de esto, surje luego el ejemplo del hotel del Molino: Los dueños se gastaron allí todo el dinero que tenian y el que les dieron, quedándose sin un duro, dando lugar a que, a poco de abrir, empezaran a escatimar por lo que a dotarse de buenos profesionales se refiere -cosa importantisimo para esta clase de estalecimientos-, lo que, unido a sus caros precios, espantó al público rápidamente. Los sileños que han visto esto, han tomado más miedo aún.
Un ejemplo de todo lo contrario, es la buena administración del Hotel Zahara de los Olivos, de Torres de Albanchez, donde la cabeza pensante funciona, y además los tres hermanos dueños son los primeros que están trabajando como uno más, al pié del cañón, lo que ha dado lugar a que esté resultando un negocio floreciente.
Personas como esos hermanos Morcillo, se echan de menos en Siles.
Además de esto, surje luego el ejemplo del hotel del Molino: Los dueños se gastaron allí todo el dinero que tenian y el que les dieron, quedándose sin un duro, dando lugar a que, a poco de abrir, empezaran a escatimar por lo que a dotarse de buenos profesionales se refiere -cosa importantisimo para esta clase de estalecimientos-, lo que, unido a sus caros precios, espantó al público rápidamente. Los sileños que han visto esto, han tomado más miedo aún.
Un ejemplo de todo lo contrario, es la buena administración del Hotel Zahara de los Olivos, de Torres de Albanchez, donde la cabeza pensante funciona, y además los tres hermanos dueños son los primeros que están trabajando como uno más, al pié del cañón, lo que ha dado lugar a que esté resultando un negocio floreciente.
Personas como esos hermanos Morcillo, se echan de menos en Siles.