Debian de ser balbos que pescaban en el río, de eso sí me acuerdo yo. El pescado que normalmente se compra en la pescadería tiene un control veterinario y ese no dejan venderlo en las calles. El pregonero, cuando salía por las calles a pregonar que habían traido pescado a la plaza llevaba 3 ó 4 sardinas y boquerones para que la gente viera lo buenos que eran.