Os cuento hoy lo que me pásó la primera vez que usé un water de cisterna:
Era el año 1947 y había ido yo a Jaén con mi padre. Estando en el hotel (Hotel Comercio se llamaba), tuve necesidad de hacer algo que nadie podia hacer por mí.
Tenía el cuarto de aseo un falso techo, y no se veía la cisterna, aparte de que era la privera vez que yo veia un water, acostumbrado a los pozos ciegos que había en las casas -donde los tenían; porque mucha gente tenía que agacharse por las orillas del pueblo-. Bueno, como digo, terminé la faena y tiré de la cadena, con un estruendo tal que yo me asusté y pensé que al tirar de la cadena habia roto algo.
Al salir y comprobar que por allí no había nadie, pensé: -Menos mal que cuando comprueben lo que se ha roto, no sabrán que he sido yo.
Ocho o diez años después trajeron las aguas a Siles; por cierto que fué el primer pueblo de Jaén, de Ubeda para arriba, que tuvo agua potable en las casas.
Era el año 1947 y había ido yo a Jaén con mi padre. Estando en el hotel (Hotel Comercio se llamaba), tuve necesidad de hacer algo que nadie podia hacer por mí.
Tenía el cuarto de aseo un falso techo, y no se veía la cisterna, aparte de que era la privera vez que yo veia un water, acostumbrado a los pozos ciegos que había en las casas -donde los tenían; porque mucha gente tenía que agacharse por las orillas del pueblo-. Bueno, como digo, terminé la faena y tiré de la cadena, con un estruendo tal que yo me asusté y pensé que al tirar de la cadena habia roto algo.
Al salir y comprobar que por allí no había nadie, pensé: -Menos mal que cuando comprueben lo que se ha roto, no sabrán que he sido yo.
Ocho o diez años después trajeron las aguas a Siles; por cierto que fué el primer pueblo de Jaén, de Ubeda para arriba, que tuvo agua potable en las casas.