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¿Queréis travesuras' os voy a contar una que os va a hacer mucha gracia, a mi en ese momento no me hizo ninguna.
Resulta que yo soy la mayor de mis hermanos y como mi padre se iba fuera a trabajar mi madre se encargaba del campo, yo desde pequeña me encargaba de la casa y de mis hermanos, un día como otro mi madre se fue a la huerta, una que tenemos debajo de San Roque, mis hermanos unos jugaban en el patio y otros dormían, me puse a preparar la comida y no tenia cebollas y mas cosa para cocinar, cerca de la casa de mis padres había otro huerto, y pensé voy corriendo y lo cojo y ya esta.
Me dejo los chiquillos y fui en una carrera, cuando vuelvo me veo la puerta falsa abierta y me faltaba un chiquillo, madre mía yo me quería morir, pensé mi madre me mata, mire y la ropa estaba, el calzao todo buscándolo por todas partes y nada, yo no sabia donde buscarlo, ni casa de mi abuela ni en ningún sitio, ya pensé me voy a buscar, a mi madre y se lo digo, me voy y me lo encuentro, subía por la calleja montao en la burra que se lo acababa de encontrar mi madre, montao en la burra mas chulo que un ocho con la ropa de los domingos, los zapatos de raso, del revés, yo tendría 12 o13 y el 7 u 8años si mi madre me lo deja me lo como, muchas
veces me dicen Montse cuenta lo que te hizo Jose, y se mueren de risa, pero a mi no me dio ninguna.
Otra vez, mi madre se fue al campo y me dijo que pusiera lentejas, las puse y me salí a jugar a la goma con las chiquillas de la calle, ni acordarme de las lentejas, de repente una olor a quemado que paque os cuento, y yo decía sera a alguna casa, ya de momento me acuerdo, entro corriendo, y solo os diré que la olla
la tire y le eche las lentejas a las gallinas y casi se mueren todas, pobrecillas ese día me dio mi madre una que aun me acuerdo y me duele, ahí tendría 12 años mas o menos, que tiempos, salíamos de la escuela y nos ivamos casa de mi abuela y nos daba pan con vino y azúcar que bueno, que recuerdos mas bonitos que no se pierdan, saludos a todos.
Resulta que yo soy la mayor de mis hermanos y como mi padre se iba fuera a trabajar mi madre se encargaba del campo, yo desde pequeña me encargaba de la casa y de mis hermanos, un día como otro mi madre se fue a la huerta, una que tenemos debajo de San Roque, mis hermanos unos jugaban en el patio y otros dormían, me puse a preparar la comida y no tenia cebollas y mas cosa para cocinar, cerca de la casa de mis padres había otro huerto, y pensé voy corriendo y lo cojo y ya esta.
Me dejo los chiquillos y fui en una carrera, cuando vuelvo me veo la puerta falsa abierta y me faltaba un chiquillo, madre mía yo me quería morir, pensé mi madre me mata, mire y la ropa estaba, el calzao todo buscándolo por todas partes y nada, yo no sabia donde buscarlo, ni casa de mi abuela ni en ningún sitio, ya pensé me voy a buscar, a mi madre y se lo digo, me voy y me lo encuentro, subía por la calleja montao en la burra que se lo acababa de encontrar mi madre, montao en la burra mas chulo que un ocho con la ropa de los domingos, los zapatos de raso, del revés, yo tendría 12 o13 y el 7 u 8años si mi madre me lo deja me lo como, muchas
veces me dicen Montse cuenta lo que te hizo Jose, y se mueren de risa, pero a mi no me dio ninguna.
Otra vez, mi madre se fue al campo y me dijo que pusiera lentejas, las puse y me salí a jugar a la goma con las chiquillas de la calle, ni acordarme de las lentejas, de repente una olor a quemado que paque os cuento, y yo decía sera a alguna casa, ya de momento me acuerdo, entro corriendo, y solo os diré que la olla
la tire y le eche las lentejas a las gallinas y casi se mueren todas, pobrecillas ese día me dio mi madre una que aun me acuerdo y me duele, ahí tendría 12 años mas o menos, que tiempos, salíamos de la escuela y nos ivamos casa de mi abuela y nos daba pan con vino y azúcar que bueno, que recuerdos mas bonitos que no se pierdan, saludos a todos.
Bueno, pues cuando a tí te pasaban estas cosas eras una niña, pero a mí después de casada también me han pasado cosas así. Un día puse dos huevos a cocer en la cocina de gas y cogí a mi hijo que tendría unos meses y me bajé a casa de mi suegra que vivía justo debajo de mí. Tenía la tele puesta, me senté en un sillón con mi hijo en brazos y me quedé embobada con lo que había en la tele. Me páreció oir ruido en mi cocina que quedaba justo encima pero no le dí importancia. Cuando terminó lo que estaban poniendo en la tele me subí a mi casa y estaba el cazo de los huevos seco recalentándose en el gas y los huevos habían explotado y estaban pegados en el techo de la cocina. Si no pasó algo peor fué porque Dios no quiso.