Qué jovenes están todos. Mi tio Ramon y mi tia Carmen.
Y mi padre y mi madre y Ernesto el Lanero con Dolores y su hermana Rufina con Pedrito el de los Francisquitos, cuatro buenas parejas de amigos pasándoselo bien y una de las papiruecas de La Fresnedilla, que pasaba por allí.
Y otra hermana de Dolores y Rufina, que se me había pasado y no me acuerdo de su nombre.