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Ramón: Me refiero al comentario que has hecho en mi blog, con respecto al relato AÑORANZAS.
Comprendo lo que dices. Sin duda sientes nostalgia de lo que menciono que no has conocido, porque quieres a tu pueblo intensamente, y te emociona todo lo que a el atañe.
Pues sí, había una fuente de dos caños, delante de la antigua farmacia del Carrascal, como seguro te confirmará tu madre; y también había una zanja, revestida de piedra, poco profunda, ancha, que dividía en dos calzadas toda la calle del Coso, y que llevaba el agua del Albercón -la que a su vez venía del nacimiento del Ero Concejo-, a los huertos y jardines que había en el casco urbano. Esos días de riego, como digo en mi artículo, eran una fiesta para los chiquillos.
Un abrazo.
(Para más información, ver en Google: blog de genito)
Comprendo lo que dices. Sin duda sientes nostalgia de lo que menciono que no has conocido, porque quieres a tu pueblo intensamente, y te emociona todo lo que a el atañe.
Pues sí, había una fuente de dos caños, delante de la antigua farmacia del Carrascal, como seguro te confirmará tu madre; y también había una zanja, revestida de piedra, poco profunda, ancha, que dividía en dos calzadas toda la calle del Coso, y que llevaba el agua del Albercón -la que a su vez venía del nacimiento del Ero Concejo-, a los huertos y jardines que había en el casco urbano. Esos días de riego, como digo en mi artículo, eran una fiesta para los chiquillos.
Un abrazo.
(Para más información, ver en Google: blog de genito)
QUE razón tienes Genito, desde la punta arriba casi de los colegios, poniamos unos barquitos que los tayábamos de las cortezas de los pinos, los poniámos en dichas zanjas u acorrer detrás de ellos haber que barquito ganaba asta el centro del pueblo y nos haciàn correr pues el agua iva muy deprisa, al igual que también rrecoriamos el pueblo dándole a la pita, y con el rulo también... la vida he pasado rapido.. saludos joseles