Hola Ramón: Hoy se diferencia bien poco la feria de las fieatas, pero de siempre han sido bastante diferentes. Yo viví la feria, en mis años de niñez y juventud, tal y como sin duda fue concebida.
Una feria, propiamente dicha, es un mercado que se celebra anualmente en determinadas fechas, donde se exhiben para su comercialización una variada clase de productos, especialmente agrícolas y ganaderos. Yo recuerdo que los días 26 y 27 de Septiembre, durante todo el día, sin parar, estaban pasando por la calle de los Mesones, vacas (el ruido de los cencerros no se cortaba), mulos, caballos, burros, cerdos..., que iban a ocupar su sitio en la "cuerda", que estaba situada en la amplia zona situada entre la calle del muro y los pinos, desde la Fuente Salivas hasta donde hoy está el Asilo, en la que entonces no había prácticamente construcciones.
Allí durante todos los días de la feria se intentaba venderlos. A mi me gustaba observar los tratos que tenían lugar para las compraventas.
Desde la calle Doctor Vigueras para arriba, se colocaban los cerdos y demás animales domésticos de pequeño tamaño. Entonces se celebraban en Siles casi mil matanzas todos los años, y la feria era lugar para comprarse el pequeño cerdo que la familia iría engordando a lo largo del año.
Desde el principio de la Cuesta del Colegio, al lado del "Legío", hasta la fuente Salivas, se colocaban albarderos, caldereros, charlatanes y otro tipo de comerciantes. Ramonet, por excepción, se colocaba a la izquierda de la casa de Juan Antonio Vigueras, donde, por cierto, vía tu tío Dionisio.
Este era el principal objeto de la feria, a lo que se añadían todos los puestos y atracciones que se instalaban en el Paseo, como turroneros, jugueteros, norias, caballitos, colúmpios, cadenas, y coches de choque. (Ëstos últimos, años después).
Bueno, bues yua te he dado una somera explicación de lo que era la feria.
El retablo manierista ya está restaurado y colocado. Le falta la mesa del altar, que ha quedado pendiente de colocar para dentro de unos meses. Hoy precisamente he visto una fotografía con buena iluminación y se ve precioso (porque resaltan mucho más los colores que viéndolo in situ). Voy a intentar hacerle yo colocar una foto aquí.
Hasta otro rato Ramón.
Aprovecho para decirte que mi blog sigue activo, renovándose cada semana, y aunque lo que más pongo es poesía, no faltan otras cosas relativas a Siles y su gente: Por ejemplo, mi pregón de fiestas de este año.
Un afectuoso saludo.
Una feria, propiamente dicha, es un mercado que se celebra anualmente en determinadas fechas, donde se exhiben para su comercialización una variada clase de productos, especialmente agrícolas y ganaderos. Yo recuerdo que los días 26 y 27 de Septiembre, durante todo el día, sin parar, estaban pasando por la calle de los Mesones, vacas (el ruido de los cencerros no se cortaba), mulos, caballos, burros, cerdos..., que iban a ocupar su sitio en la "cuerda", que estaba situada en la amplia zona situada entre la calle del muro y los pinos, desde la Fuente Salivas hasta donde hoy está el Asilo, en la que entonces no había prácticamente construcciones.
Allí durante todos los días de la feria se intentaba venderlos. A mi me gustaba observar los tratos que tenían lugar para las compraventas.
Desde la calle Doctor Vigueras para arriba, se colocaban los cerdos y demás animales domésticos de pequeño tamaño. Entonces se celebraban en Siles casi mil matanzas todos los años, y la feria era lugar para comprarse el pequeño cerdo que la familia iría engordando a lo largo del año.
Desde el principio de la Cuesta del Colegio, al lado del "Legío", hasta la fuente Salivas, se colocaban albarderos, caldereros, charlatanes y otro tipo de comerciantes. Ramonet, por excepción, se colocaba a la izquierda de la casa de Juan Antonio Vigueras, donde, por cierto, vía tu tío Dionisio.
Este era el principal objeto de la feria, a lo que se añadían todos los puestos y atracciones que se instalaban en el Paseo, como turroneros, jugueteros, norias, caballitos, colúmpios, cadenas, y coches de choque. (Ëstos últimos, años después).
Bueno, bues yua te he dado una somera explicación de lo que era la feria.
El retablo manierista ya está restaurado y colocado. Le falta la mesa del altar, que ha quedado pendiente de colocar para dentro de unos meses. Hoy precisamente he visto una fotografía con buena iluminación y se ve precioso (porque resaltan mucho más los colores que viéndolo in situ). Voy a intentar hacerle yo colocar una foto aquí.
Hasta otro rato Ramón.
Aprovecho para decirte que mi blog sigue activo, renovándose cada semana, y aunque lo que más pongo es poesía, no faltan otras cosas relativas a Siles y su gente: Por ejemplo, mi pregón de fiestas de este año.
Un afectuoso saludo.