¡Buenas noches Ramón!
Quiero contar una anécdota Sileña, que nos pasó a mis padres y a mi cuando yo tenía 5 o 6 años.
Íbamos paseando por la carretera en dirección a la Peña del Olivar, a nuestras espaldas se oía un coche que se aproximada, nos acercamos más a la orilla para que pasara y al volverme creí ver un Seat 1500. Al acercarse reconocí al conductor, que era un señor al que en mi ignorancia conocía como "Petate".
Creía que ése era su nombre y con la inocencia de aquel niño, al pasar el vehículo a nuestro lado le dije con alegría "adiós Petate".
Este freno' de golpe y saliendo airadamente espetó a mis padres "A ver si enseñan al ñaco más educación" y siguió su camino.
Mis padres no contestaron y yo en ése momento, no entendí lo que acababa de ocurrir.
Si algún familiar de Petate lee este escrito, sepa que lo hago desde un profundo respeto a éste señor, del cual nunca llegué a saber su nombre y si su apodo, que ciertamente es muy simpático.
Con afecto a Petate y saludos a todos.
Nanin
Quiero contar una anécdota Sileña, que nos pasó a mis padres y a mi cuando yo tenía 5 o 6 años.
Íbamos paseando por la carretera en dirección a la Peña del Olivar, a nuestras espaldas se oía un coche que se aproximada, nos acercamos más a la orilla para que pasara y al volverme creí ver un Seat 1500. Al acercarse reconocí al conductor, que era un señor al que en mi ignorancia conocía como "Petate".
Creía que ése era su nombre y con la inocencia de aquel niño, al pasar el vehículo a nuestro lado le dije con alegría "adiós Petate".
Este freno' de golpe y saliendo airadamente espetó a mis padres "A ver si enseñan al ñaco más educación" y siguió su camino.
Mis padres no contestaron y yo en ése momento, no entendí lo que acababa de ocurrir.
Si algún familiar de Petate lee este escrito, sepa que lo hago desde un profundo respeto a éste señor, del cual nunca llegué a saber su nombre y si su apodo, que ciertamente es muy simpático.
Con afecto a Petate y saludos a todos.
Nanin