Tras subir del
río en
procesión,
Santa Quiteria es paseada por los chozos. Aquí se puede apreciar el momento final, cuando antes de entrar en la
ermita es alzada y bailada al son del Himno Nacional. Y aquí surge la promesa plasmada en esta otra sevillana:
Allí donde me encuentre vendré a verte...
Vendré a verte y el 22 de mayo que exista siempre...
Si no pudiera venir hasta tu ermita, si no pudiera
Dormiré con tu estampa hasta que muera.