Hay que ser honestos y conscientes de que a Sorihuela en imaginería religiosa no hay lugar en el mundo entero que le gane. Tenemos unas imágenes preciosas, incluso las que no tienen riqueza de materiales. Empezando por la imagen de Santa Agueda y terminando por la más pequeña que es la de Jesús de Medinaceli son todas maravillosas. Las imágenes de Semana Santa son obras de arte auténticas, quien eligiera al escultor acertó pero bien. Animo a todos los sorihueleños a que se sientan orgullosos de su pueblo y patrimonio, que sepamos defenderlo a capa y espada, porque tenemos y podemos de que presumir.