En mi primera visita a este foro, he podido apreciar el insistente acoso sufrido por Emilio Mañas por parte de las personas Sr. Calero y otro amante de filosofar parece ser Sr. Sanz, todo por la Imagen de la Virgen del Rosario, al que estos dice no tiene cara de pena o sufrimiento. Creo que no hay derecho por parte de estos a tan insistente acoso y aunque yo una vez observado el rostro de la Virgen, tampoco le encuentro singún sintoma al que se alude, respeto con todas las consecuencias a Emilio Mañas en su posotura ya que le observo no estar plenamente convencido de que la imagen no sea de pasión.
Anónimo.
Anónimo.