Amigo Mañas, en tu mensaje he notado que con los datos que te di, no son suficientes para saber sobre mi identidad, pero te voy a aportar otro que sin llegar a producir publicidad, creo llegaras a una conclusión. El Sabado por la noche durante la celebración de un partido televisado en un establecimiento público, de una forma antípoda, nos encontrabamos tomando unas copas. ¡ Claro está, que a esa hora y lugar, no era el momento de filosofar. De todas formas y a pesar de las discrepancias habidas entre nosotros sobre el tema de la Virgen, respeto las tuyas y estás en tu perfecto derecho de hacer lo que buenamente pienses y hagas. Todo esto no hubiese sido posibles, si desde un primer momento, los dos hubiesemos aplicado esa famosa frase ¡ Dos no discuten si uno no quiere! Un saludo.