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SORIHUELA DEL GUADALIMAR: ¿Y qué queréis que diga la Hermadad? ¿Si lo hecho hecho...

¿Y qué queréis que diga la Hermadad? ¿Si lo hecho hecho está y eso lo realizó otra Junta Directiva distinta a la actual? Fue una decisión tomada en su momento y nadie es quien para juzgar si está bien hecho o mal; en esto como en todo hay diversidad de opiniones y nunca llueve a gusto de todos. ¿O qué creéis que dentro de la misma Hermandad no hay gente que quiere que Santa Agueda esté donde siempre? Hay que tener en cuenta que fue un mandato del entonces obispo de Jaén, el Señor Don Santiago García Aracil, que en su visita pastoral del año 1992 indicó la necesidad de hacer una capilla para salvaguardar la imagen de Santa Agueda y a lo visto, fue él el que indicó el lugar y todo. En aquello hubo gente a favor y gente en contra, pero como son órdenes superiores y la Hermandad siempre quiere lo mejor para Santa águeda, pues se intentó obedecer. Viendo la Hermandad la diversidad de opiniones, no se atrevió a dar el paso y fue en el año 1996, ante la insistencia del sacerdote cuando en octubre comienzan las obras. El pueblo como siempre se volcó y se pudo costear la reforma de la capilla que fue costosa y el mucho más costoso retablo, que si bien es cierto ya estaba, también lo es que muy deteriorado. Es justo decir que una herencia ayudó bastante. Un año más tarde, el 25 de octubre, de 1997, la capilla es bendecida y trasladada solemnemente la imagen de Nuestra Patrona.
La verdad es que no es necesario hacer responsable a nadie de que Santa Agueda esté en un lado o en el otro, pero sorihueleños ¿no es el sitio lo de menos cuando Sorihuela se desvive por su Patrona? La queremos, tanto si está en la capilla como si está en el altar, es más, en la capilla está majestuosa y bien arreglada, como no lo ha estado en las últimas décadas en el altar. Aquello si es verdad que fue una barbaridad y todo el pueblo se calló, cuando por decisión de unos cuantos se nos destrozó la iglesia y se nos despojó de nuestro PATRIMONIO para destruirlo o repartirlo por los pueblos vecinos; se destruyeron retablos, cuadros, todo. Se destruyó un retablo antiquísimo en el que estaba Santa Agueda y se colocó a Nuestra Patrona a un lado, como una imagen más y nadie le dio el valor que tiene. Vamos a ser sensatos ahora se ha puesto a nuestra Santa en un lugar más digno, con su retablo y todo decente, que no es donde estaba siempre, vale, pero, ¿qué importa? si está mejor que donde la pusieron en los años 60.
Es una opión como otra.