Sr. Filósofo en verdad mi respuesta era imperativa pero no más que su mensaje con esos signos admirativos y esos interrogantes, en cuanto a su desconocimiento de la teología permitame ponerlo en duda al diferenciar las distintas expresiones de la Virgen del Rosario. Pero si desea retirarse de esta discusión respeto totalmente su decisión, si usted tira la piedra y esconde la mano es una decisión igual de válida que cualquier otra. Hasta siempre.