Puesto que el Príncipe ha elegido el día 22 de mayo para casarse, debería dejar la catedral de la Almudena y no casarse allí: venirse a Sorihuela, casarse en la ermita de Santa Quiteria y hacer el banquete en los chozos que seguro le sale más barato y se lo va a pasar mejor. En fin, no sería mala idea, pero de todos modos, enhorabuena al Príncipe y a su novia, por haber elegido ese día, porque sin duda han acertado.
Mientras se celebre la boda Real, en Sorihuela estará nuestra Santa por esos campos camino de su ermita para ser festejada como solo en Sorihuela sabemos hacer.
¡Viva Santa Quiteria!
Mientras se celebre la boda Real, en Sorihuela estará nuestra Santa por esos campos camino de su ermita para ser festejada como solo en Sorihuela sabemos hacer.
¡Viva Santa Quiteria!