En los tiempos en los que nos toca vivir, es fácil caer en la crítica y el desprestigio de las personas sin ningún medio de prueva, y sobre todo cuando se realiza desde el anonimato, que por cierto no es de muy demócratas, la mayoría de las veces la crítica va inducida por una envídia insana, pero si hay algo de cierto en ese pueblo, es que muchas personas que se permiten el lujo de dar opinión viven y se han comprado piso fuera y una vez que inyectan su odio y mala fé, dejan a los que durante todo el año conviven en Sorihuela enfrentandose entre ellos , muchas veces por tonterias. En ese pueblo quieren ser maestros los que no han acabado ni la EGB. Pena de pueblo.