Cuando aún estaba aquí el cementerio viejo, saltábamos dentro para jugar. Un dia, ya dentro, le dí una patada a una lata. De dentro salió un emjambre de avispas que me comieron. Trepé como pude, y derecho a la fuente a echarme "cieno"(barro oscuro) para mitigar el dolor y el picor.
Por encima del cementerio tiraba el sastre las tiras y demás trozos de las telas. Con ellas nos disfrazábamos cuando jugábamos a la guerra de pistoleros e indios.
Por encima del cementerio tiraba el sastre las tiras y demás trozos de las telas. Con ellas nos disfrazábamos cuando jugábamos a la guerra de pistoleros e indios.