
Desde este lugar se puede observar al fondo la elevación de La Muela (1276 metros), bajo la cual se localiza una mancha blanca correspondiente a la aldea de Fuente Carrasca, enclave rural fundado en el primer tercio del siglo XIX por dos familias campesinas procedentes de Prado de Juan Ruiz, en Segura de la Sierra.
Tras la desaparición de la provincia marítima de Segura de la Sierra, se dictaron decretos que autorizaban a gentes de otros lugares a venir a estas tierras y roturar sus montes para cultivarlos. Ante aquella llamada, acudieron colonos de otros lugares de la propia provincia de Jaén y de las limítrofes de Albacete, Murcia, Granada y Almería. Al término de Torres, y en concreto al sitio donde ahora se levanta Fuente Carrasca, vinieron, primeramente gentes de los cortijos de Prado de Juan Ruiz, y, posteriormente, de La Graya, en el término municipal de Yeste y de Fuente Carrasca, en el término de Molinicos, ambos pueblos de Albacete.
Tras la desaparición de la provincia marítima de Segura de la Sierra, se dictaron decretos que autorizaban a gentes de otros lugares a venir a estas tierras y roturar sus montes para cultivarlos. Ante aquella llamada, acudieron colonos de otros lugares de la propia provincia de Jaén y de las limítrofes de Albacete, Murcia, Granada y Almería. Al término de Torres, y en concreto al sitio donde ahora se levanta Fuente Carrasca, vinieron, primeramente gentes de los cortijos de Prado de Juan Ruiz, y, posteriormente, de La Graya, en el término municipal de Yeste y de Fuente Carrasca, en el término de Molinicos, ambos pueblos de Albacete.