La plaza principal del pueblo es un espacio de forma cuadrada, en uno de cuyos lados se levanta la iglesia (Siglo XVI), que está adosada a la antigua Torre Fuerte o Torre del Homenaje, que, a su vez, limita con otro espacio rectangular, a modo de pequeña plaza (Plaza de la Constitución), donde se encuentra el edificio del Ayuntamiento y un mirador sobre el valle. Es, por lo tanto, esta doble plaza, el centro político, religioso y económico (aquí también se encuentra una de las dos oficinas bancarias con que cuenta el pueblo) de la localidad.
La plaza de la Iglesia ha sido remodelada dos veces en los últimos veinticinco años. Primeramente se desmontó el pequeño altozano sobre el que se levantaban una fuente de hierro fundido y un pilar de mampostería, con el fin de dejarlo todo a un mismo nivel y facilitar el tráfico a los vehículos; posteriormente, se volvió a demoler todo, reconstruyéndose la antigua plataforma, rodeada de pérgolas e incorporando como elementos nuevos varios arcos de piedra artificial, que le confieren a todo el conjunto un cierto encanto. En su centro, la antigua fuente de hierro con una fuente de taza, hecha en piedra artificial, con caballos en su base, al estilo de las fuentes prefabricadas que tanto están proliferando en las plazas de cualquier pueblo de España. Sobre uno de los laterales del recinto central, hay un mapa de la Sierra de Segura, hecho con azulejos.
Desde siempre (antes más que ahora) la plaza ha sido el lugar donde los viejos toman el sol en invierno y "cascurrean" (chismorrean) amigablemente sobre la actualidad del pueblo.
La plaza de la Iglesia ha sido remodelada dos veces en los últimos veinticinco años. Primeramente se desmontó el pequeño altozano sobre el que se levantaban una fuente de hierro fundido y un pilar de mampostería, con el fin de dejarlo todo a un mismo nivel y facilitar el tráfico a los vehículos; posteriormente, se volvió a demoler todo, reconstruyéndose la antigua plataforma, rodeada de pérgolas e incorporando como elementos nuevos varios arcos de piedra artificial, que le confieren a todo el conjunto un cierto encanto. En su centro, la antigua fuente de hierro con una fuente de taza, hecha en piedra artificial, con caballos en su base, al estilo de las fuentes prefabricadas que tanto están proliferando en las plazas de cualquier pueblo de España. Sobre uno de los laterales del recinto central, hay un mapa de la Sierra de Segura, hecho con azulejos.
Desde siempre (antes más que ahora) la plaza ha sido el lugar donde los viejos toman el sol en invierno y "cascurrean" (chismorrean) amigablemente sobre la actualidad del pueblo.