Los restos más antiguos documentados en Valdepeñas se remontan a la Edad del Bronce y se localizaron en el paraje conocido como "El
Castellón". El mayor hallazgo arqueológico procede de época
romana, un tesoro formado por ciento treinta ases de plata de tiempos de Caracalla. Durante esta etapa se produjo una proliferación en su territorio de pequeñas
casas ligadas al campesinado, como testimonian los restos aparecidos en la Ventilla, Navalengua, el Torcal, la Solana, Pitillos y otros.
En época islámica se levantó el
castillo de Susana, mencionado en distintas ocasiones en las crónicas árabes y cristianas. Tuvo una existencia bastante ajetreada conquistado en varias ocasiones por cada uno de los bandos.
Lo que hoy día constituye Valdepeñas fue fundado por el emperador Carlos V en el año 1539, respondiendo con ello a los propósitos de su madre, doña Juana, en 1508. El acto fundacional de Valdepeñas vino motivado por el vasto proceso repoblador que vivieron estas tierras tras la conquista de
Granada en 1492.
La fundación de la ciudad se realizó en el paraje entre Susana y Ranera, en el lugar de los Osarios, para lo que se tuvo en cuenta la abundancia de
aguas, los cultivos posibles, el tipo de tierra, etc.. Las previsiones iniciales eran las de una población de 100 vecinos.
En Valdepeñas se implantó un urbanismo colonial hipodámico, heredero de los "castros
romanos" y que gracias a las peculiaridades de su solar se ha mantenido prácticamente sin variaciones hasta nuestros días. Este modelo urbanístico, que también se implantó en el resto de las localidades fundadas en el XVI en la
Sierra de
Jaén, fue el precedente inmediato de la implantación colonial española en Latinoamérica.
En 1579, y gracias a la donación de 1.370.000 maravedíes que realizaron sus 170 vecinos, Felipe II otorgó a Valdepeñas el título de Villa, desligándola de la ciudad de Jaén.
Valdepeñas tomó parte activa en la Guerra de la Independencia, alentada posiblemente por el obispo de Jaén, don Diego Melo de
Portugal, que residió en el
palacio que el obispado tenía en esta ciudad.
En 1917 obtuvo Valdepeñas el título de ciudad, gracias a las gestiones realizadas por don Virgilio Anguita, diputado a Cortes por el distrito de Martos.
Los restos más antiguos documentados en Valdepeñas se remontan a la Edad del Bronce y se localizaron en el paraje conocido como El Castellón. El mayor hallazgo arqueológico procede de época romana, un tesoro formado por ciento treinta ases de plata de tiempos de Caracalla. Durante esta etapa se produjo una proliferación en su territorio de pequeñas casas ligadas al campesinado, como testimonian los restos aparecidos en la Ventilla, Navalengua, el Torcal, la Solana, Pitillos y otros. En época islámica se levantó el castillo de Susana, mencionado en distintas ocasiones en las crónicas árabes y cristianas. Tuvo una existencia bastante ajetreada conquistado en varias ocasiones por cada uno de los bandos. La actual Valdepeñas fue fundada por el emperador Carlos V en el año 1539, respondiendo con ellosa los propósitos de su madre, doña Juana, en 1508. La fundación de la ciudad se realizó en el paraje entre Susana y Ranera, en el lugar de los Osarios, para lo que se tuvo en cuenta la abundancia de aguas, los cultivos posibles, el tipo de tierra, etc.. Las previsiones iniciales eran las de una población de 100 vecinos. En 1579, y gracias a la donación de 1.370.000 maravedíes que realizaron sus 170 vecinos, Felipe II otorgó a Valdepeñas el título de Villa, desligándola de la ciudad de Jaén. Valdepeñas tomó parte activa en la Guerra de la Independencia, alentada posiblemente por el obispo de Jaén, don Diego Melo de Portugal, que residió en el palacio que el obispado tenía en esta ciudad. En 1917 obtuvo Valdepeñas el título de ciudad, gracias a las gestiones realizadas por don Virgilio Anguita, diputado a Cortes por el distrito de Martos.