Hoy, y aprovechando que el tiempo está “churrascoso” como decimos los vilcheños, quiero deciros algo que hace tiempo pensaba hacer.
Debajo del “niño dormido” y justo en el cruce de caminos, donde empieza la subida a la hermita, había un banco de piedra que todos recordareis, al que habían bautizado con el nombre del “asiento el borrego”. Desde ese punto no solo se divisaba toda la vega, el pantano etc. Sino que servía de descanso y tertulia para todos aquellos a los que aún nos gusta pasear, visitar y disfrutar del cerro la virgen.
Contaba “perico avena” en un libro que escribió, que allá por el año 1930 y debido a una revuelta de campesinos, ocurrieron unos tristes hechos en el cortijo de Riego, donde murieron algunos vilcheños. Pues bien menciona el “asiento el borrego” como, desde donde se congrego mucha gente de Vilches para ver el humo que salía debido al fuego que prendieron los causantes de esa refriega.
Hace unos años, el consistorio municipal, decidió suprimirlo (…) en su lugar coloco justo enfrente, y ya en plena cuesta, unos bancos de hierro que parecen estar colocados expresamente para enamorados (y no es que este “narrador” no lo este) pues bien, debido a su inclinación necesariamente tiene que estar dejado caer uno encima del otro y eso es bastante incomodo.
No es que el “asiento el borrego” tuviese la antigüedad necesaria para ser declarado patrimonio de la humanidad ni mucho menos, no, pero sí creo que tenía el sitio apropiado para disfrutar de tan maravillosas vistas, la imperiosa necesidad por aquello del descanso del caminante y el suficiente simbolismo, para haberse ganado la gracia del perdón a las necias decisiones que a veces toman aquellos que deciden.
Un abrazo
Debajo del “niño dormido” y justo en el cruce de caminos, donde empieza la subida a la hermita, había un banco de piedra que todos recordareis, al que habían bautizado con el nombre del “asiento el borrego”. Desde ese punto no solo se divisaba toda la vega, el pantano etc. Sino que servía de descanso y tertulia para todos aquellos a los que aún nos gusta pasear, visitar y disfrutar del cerro la virgen.
Contaba “perico avena” en un libro que escribió, que allá por el año 1930 y debido a una revuelta de campesinos, ocurrieron unos tristes hechos en el cortijo de Riego, donde murieron algunos vilcheños. Pues bien menciona el “asiento el borrego” como, desde donde se congrego mucha gente de Vilches para ver el humo que salía debido al fuego que prendieron los causantes de esa refriega.
Hace unos años, el consistorio municipal, decidió suprimirlo (…) en su lugar coloco justo enfrente, y ya en plena cuesta, unos bancos de hierro que parecen estar colocados expresamente para enamorados (y no es que este “narrador” no lo este) pues bien, debido a su inclinación necesariamente tiene que estar dejado caer uno encima del otro y eso es bastante incomodo.
No es que el “asiento el borrego” tuviese la antigüedad necesaria para ser declarado patrimonio de la humanidad ni mucho menos, no, pero sí creo que tenía el sitio apropiado para disfrutar de tan maravillosas vistas, la imperiosa necesidad por aquello del descanso del caminante y el suficiente simbolismo, para haberse ganado la gracia del perdón a las necias decisiones que a veces toman aquellos que deciden.
Un abrazo
Fachen, siempre estare de acuerdo contigo en lo que respecta a este tipo de cosas, DISTE EN EL CLAVO. Besotes almadeblues, Nany