Yo nací en la Calle Avenida, una calle muy corta que comienza en las cuatro esquinas, y acaba en la calle las Peñas.
Apenas nueve casas componen esta calle, que a pesar de su cortedad, estaba llena de personas y de vida. Hoy me da pena pasar, ya que esta desierta, no vive casi nadie, y se ha convertido en una calle solo de paso de coches, sin apenas vecinos.
Arriba de todo, y en una tienda vivía Alonso y Emiliana (alonsetes) y sus cinco hijos: Felita, Purita, Fefi Alonso y Pepe
Más abajo, Tomasico y Mariquita (tomasicos) creo recordar que tenían cuatro hijos: Tomas, Anita Paquita y Pepe
Le seguían mi chacha María, cuyo matrimonio estaba formado Antonio y María (tortijos) y sus hijos eran: Anita, Juan, María, Luisa, Julio, Melchora y Carmina
Y luego estaban mis padres. Juan y Antonia (fachendas) y mis tías Florentina, Isabel y Alicia, y nosotros sus hijos Juan, Antonio y Manuel
Haciendo esquina con el Portillejo II estaban dos matrimonios singulares, dos hermanos casados con dos hermanas. Pepe y Juan Ramón, y sus esposas Adelina y……….. No logro acordarme de la mujer de Juan Ramón (cotorras) Pepe no tenía descendientes y los hijos de Juan Ramón son: Pepe, Julio y ¿Maribel?.
Más abajo estaba la Madre de Miguel Avi (brinquitos) con sus hijos: Miguel, y sus hermanas de cuyos nombres no me acuerdo pero una se casó con el “joven” y la otra con el “ agrario ”.
Le seguía una “casa” a la que llamaban “el corralillo” con: Juan, Antonia, José, Luisa (y un hermano que murió en la guerra)
Y en la esquina, Eugenio y Concha (los veguillas) y sus hijos: Gabino, Antonio, Manuel, María y Concha.
En la acera de enfrente estaba el portón del “arpiste”
La Callejuela, que comunicaba con la calle Linares
Y el portón de Luis (la tuta) y Sebastiana (la fora)
Y una sola casa, justo enfrente de la nuestra, alguien a los que jamás olvidare y querré toda mi vida, el “chache” Miguel y su mujer Aguda (los mazantines) con sus hijos Felisa, Manolita, Elvira, Antonio y Tomasa.
Unas 60 personas de las que la mayoría eran mujeres y además jóvenes, ¡cuánta vida y alegría tenía entonces la calle Avenida!
Después cuando tenía unos diez años, nos bajamos al pozo, pero eso ya lo contare otro día.
Creo que no se me olvida nadie, y acerté con las personas, pero si alguien o algo me falta o falla, me gustaría que alguno me lo corrigiera, ya que la memoria algunas veces tiene sus lagunas.
Un abrazo
Apenas nueve casas componen esta calle, que a pesar de su cortedad, estaba llena de personas y de vida. Hoy me da pena pasar, ya que esta desierta, no vive casi nadie, y se ha convertido en una calle solo de paso de coches, sin apenas vecinos.
Arriba de todo, y en una tienda vivía Alonso y Emiliana (alonsetes) y sus cinco hijos: Felita, Purita, Fefi Alonso y Pepe
Más abajo, Tomasico y Mariquita (tomasicos) creo recordar que tenían cuatro hijos: Tomas, Anita Paquita y Pepe
Le seguían mi chacha María, cuyo matrimonio estaba formado Antonio y María (tortijos) y sus hijos eran: Anita, Juan, María, Luisa, Julio, Melchora y Carmina
Y luego estaban mis padres. Juan y Antonia (fachendas) y mis tías Florentina, Isabel y Alicia, y nosotros sus hijos Juan, Antonio y Manuel
Haciendo esquina con el Portillejo II estaban dos matrimonios singulares, dos hermanos casados con dos hermanas. Pepe y Juan Ramón, y sus esposas Adelina y……….. No logro acordarme de la mujer de Juan Ramón (cotorras) Pepe no tenía descendientes y los hijos de Juan Ramón son: Pepe, Julio y ¿Maribel?.
Más abajo estaba la Madre de Miguel Avi (brinquitos) con sus hijos: Miguel, y sus hermanas de cuyos nombres no me acuerdo pero una se casó con el “joven” y la otra con el “ agrario ”.
Le seguía una “casa” a la que llamaban “el corralillo” con: Juan, Antonia, José, Luisa (y un hermano que murió en la guerra)
Y en la esquina, Eugenio y Concha (los veguillas) y sus hijos: Gabino, Antonio, Manuel, María y Concha.
En la acera de enfrente estaba el portón del “arpiste”
La Callejuela, que comunicaba con la calle Linares
Y el portón de Luis (la tuta) y Sebastiana (la fora)
Y una sola casa, justo enfrente de la nuestra, alguien a los que jamás olvidare y querré toda mi vida, el “chache” Miguel y su mujer Aguda (los mazantines) con sus hijos Felisa, Manolita, Elvira, Antonio y Tomasa.
Unas 60 personas de las que la mayoría eran mujeres y además jóvenes, ¡cuánta vida y alegría tenía entonces la calle Avenida!
Después cuando tenía unos diez años, nos bajamos al pozo, pero eso ya lo contare otro día.
Creo que no se me olvida nadie, y acerté con las personas, pero si alguien o algo me falta o falla, me gustaría que alguno me lo corrigiera, ya que la memoria algunas veces tiene sus lagunas.
Un abrazo