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VILLALOBOS: En el año 1977 se funda la Sociedad de Cazadores Virgen...

En el año 1977 se funda la Sociedad de Cazadores Virgen de Fátima, con aficionados al deporte de la caza que a su vez eran propietarios de terrenos del lugar o estaban vinculados por alguna razón de parentesco, origen o sesión de derechos.

El 27 de Julio del mismo año quedó formalizada y registrada la Sociedad, toda una ilusión “El Coto de Villalobos”. Le precedieron horas de trabajos e ilusiones reconfortantes, reuniones, viajes y trámites burocráticos para obtener las correspondientes autorizaciones de los propietarios de los terrenos, que con gentil gusto cedieron en uso el derecho de la práctica de la caza a los socios que la constituyeron.

A la sombra de un nogal en varias tardes de verano se pintaron aquellas tablillas y letreros y después se llevaron hasta sus límites donde a golpe mazo se clavaron.

Una Sociedad que paralelamente nace y crece con la transición a la Democracia, inspirada en Ella fue la elección de sus Directivas.

Su primer Presidente Don A. G. G., con el paso del tiempo le sucedió Don F. R. A. Don A. R. C. Don F. R. A. que volvió y actualmente está al frente Don L G. A., al lado de estos admirables presidentes su infatigable y único Secretario Don C. C. R.

Desde su constitución se han fortalecido los lazos de amistad y de convivencia entre sus propios aldeanos y ha sido un lugar de encuentro para contar relatos de cazadores y otros, degustar los guisos fraternales que tuvo su estreno con nuestro primer cocinero “Isidro” a la sombra de una encina del paraje de Ana-Ramos, con las piezas cobradas cazando en el Camello.

Ese fue nuestro primer guiso. Después le siguieron muchos más, también elaborados y aliñados por otros ilustres profesionales del buen beber y del buen yantar.

Gracias a esta Sociedad las especies cinegéticas se han protegido regulando su Caza, así han logrado su supervivencia no ajenas a la evolución de la degradación del medio ambiente y la proliferación de otras especies que han vuelto a su habitad, entre ellas viejas alimañas, y que en sí constituyen sus verdaderos enemigos.

No tendría sentido finalizar este artículo dedicado a mis paisanos si no recordara que la caza ha formado parte de nuestra existencia durante millones de años, gracias a ella se debe nuestra supervivencia, por ello es la actividad más antigua practicada por el hombre que arrastra en sus propios genes conservando sus facultades de cazador.

Numerosas son las personas las que la practican y constituyen en si una actividad generadora de trabajo y motor económico de un sector muy importante en la economía de nuestro país, regulada y normalizada por la Ley de Caza, siendo las propias sociedades, gestoras que ejercen su influencia sobre el medio natural y sobre especies autóctonas, salvajes y silvestres. Más de medio centenar de modalidades de caza podemos contabilizar desde “El Salto, a la montería pasando por el ojeo y el acecho, donde no sólo interviene el hombre, a veces va acompañado de su fiel amigo “El Perro”.

Este Coto que es grande por su riqueza en especies, en extensión parece pequeño, pero constituye un bello paraje, con sus cultivos, con su flora y su fauna.

Preciadas son sus especies cinegéticas, entre ellas: La Perdiz Roja, La Codorniz, La Tórtola. La Paloma Torcaz, El Zorzal, El Conejo de campo y la Liebre. También modélica la manera de organizar la Caza.

Finalmente una mención para aquellos cazadores que ya nos abandonaron por el reclamo del Todopoderoso, ellos nos contemplan desde el cielo permaneciendo entre nosotros su mejor recuerdo.