Luz ahora: 0,10955 €/kWh

VILLALOBOS: Érase una vez unos niños ilusionados por superarse...

Érase una vez unos niños ilusionados por superarse asimismo. Largas tardes de verano. Una era que parecía grande y no lo era, con su empedrado y su pradera y otras almohadillada por el tamo de una palva; sobre su superficie unos niños queriendo ser mayores y convertirse en hombre forzudos. Nació en nuestra mente el esculturismo por ese afán de emularlos. Hombres estilitas con brazaletes en los brazos, un escudo y una espada, luchando para vencer y convertirse en el más fuerte. Aquello era "Jugar a los Romanos". Campos verdes de nerdos y sobre ellos una manada de ovejas, cabras y cerdos, si parecía poco alguna piara de pavos. Era Verano.... sobre los campos el pasto para el ganado y sobre él poniamos en escena unas batallas, confeccionando unos escudos artesanos hechos con troncos de nerdos. Protegidos por esta coraza y sostenida por el brazo izauierdo, empuñavamos sobre la mano derecha la espada que era un manojo de ellos. Se partía de dos frentes y nos dirigiamos al encuentro hasta llegar al cuerpo a cuerpo, mazazo sobre mazazo que se amortiguaban sobre aquel improvisado escudo, así jugávamos en aquellas batallas nobles sin hacernos daño, hasta que las cabras, las ovejas y los cerdos no hacian el reclamo. La batalla había finalizado.

La era del cortijo " El Mayorazgo" era el lugar de encuentro para disputar aquellos partidos de futbol, con un balón de trapo. Cuantos primos y amigos... corriendo detrás de un guinñapo...
Mas tarde llegó mi primer balón de cuero.... y con él enterramos el de trapo..., todo era más rápido y cuidado con marrar el tiro, porque una pendiente te esperaba y balón tomaba carrera, el que le cogías mas cerca corría tras de él, c uando no le daba alcane el balón paraba cerca del rio.
En una ocasión era yó quien corrian tras de él y viendo que no le daba alcance me tire de cabeza para atajarlo por aquel pecho, un casco de botella rasgo mi brazo, yo no quería que balón se fuera tan lejos, así fue mi primer ensayo como cazando el ratón como si se tratara de un gato, me mordió y aún perdura la cicatriz o la marca, así empecé queriendo acariciar el cuero, más tarde me consagre como portero....
Estas son nuestras historias, las que tu Manuel has contado, tantos momentos gratos de nuestra infancia que juntos hemos pasado.... Ahora los echamos de menos porque estamos retirados..
Va por vosotros... Manuel, Los Pedros, Antonio y Victor, todos primos. y los amigos.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Domingo esto crece de día en día.

He visto las fotos de la matanza y son recuerdos muy bonitos.

Tu forma de contar esas historias y recuerdos hacen aflorar sentimientos gratos.

Como dices casi siempre nos juntabamos los 6 o 7 primos y pienso que fuimos afortunados de vivir en esa época y lugar.

Abrazos para Manolo, Pedro, Antonio, Victor y para ti, de Pedro Moyano Nieto