Yo creo, que las obras del
santuario de nuestra madre de la Fuensanta, están saliendo estupendamente. Soy hijo del
pueblo, pero aunque esté lejos voy tres o cuatro veces al año aver a la señora, y creo que cada vez queveo la encuentro más digna.
A todos esos comentarios que se escuchan de que es una cárcel, no lo creo. Pues toda persona que desee entrar lo puede hacer, y algo bueno es que por fin ya no se realizan las jeljas y botellonas.