Muy bien dicho, acabas de decir una verdad como un templo. Lo mismo pasa con la mayoría de los olivareros que mucho aman el campo pero se estan cargando el medio de vida de muchas especies y envenenando a otras muchas. Jaén paraiso interior que risa me da, este es el paraiso de la destrucción y de los cazadores que no cumplen con la ley. Vive y deja vivir.