En la construcción de la presa del Tranco falleció mucha gente en accidentes laborales, claro que la mano de obra era sin portentosas máquinas y a base de pico y pala, tal y como se hizo la carretera del Tranco.
Aquellos fueron unos años de gloria para aquella zona, en ello se refleja las numerosas aldeas, cortijos, cortijadas y pueblos que componen la sierra de Cazorla, Segura y Las Villas, pero concretamente en la carretera del Tranco se construyó hasta barracones donde habitaban algunos obreros.