Puede que haya falta de imaginación, aunque para qué utilizarla si siempre ganan los mismos en los concursos de carteles. Ese es otro problema de Villanueva, le pasa con los carteles de fiestas que siempre llegan a lo típico, pasando muchas veces por lo ordinario, y por la falta de estética y originalidad. La innovación, asusta a los villanovenses, y a la vida hay que darle destellos de imaginación y muchas veces de fantasía. No hay que plantearse, yo no hacer esto, sino voy a aprenderlo y voy a conseguirlo. Este cartel, ha sido este año el segundo ganador de la portada del libro de Fiestas.