Ese es otro problema de Villanueva, le pasa con los carteles de fiestas que siempre llegan a lo típico, pasando muchas veces por lo ordinario, y por la falta de estética y originalidad. La innovación, asusta a los villanovenses, y a la vida hay que darle destellos de imaginación y muchas veces de fantasía. No hay que plantearse, yo no hacer esto, sino voy a aprenderlo y voy a conseguirlo.