La madrugada, es verdad, demasiado silenciosa. Tanto que detras de la venerada imagen del nazareno no va ningun devoto.
Por eso yo digo siempre: nazarenos los de antes, con capas que pesan poco y tunicas de seda y calzado elegante.
Bendicione mendrugeros!
Por eso yo digo siempre: nazarenos los de antes, con capas que pesan poco y tunicas de seda y calzado elegante.
Bendicione mendrugeros!