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Buenas tardes, me llamo Angeles González Berzosa y vivo en Barcelona desde 1964. Mis último años de Colegio fueron en este Colegio del que habláis tan bien. Supongo que vosotras erais de las acomodadas (o las ricas), yo sin embargo, era pobre y encima con un padre de izquierdas, por lo tanto imaginad como quedaba, pero es que aún había casos peores que el mío, como el de las huérfanas, que por la mañana temprano las monjitas las ponían a fregar las escaleras de mármol, para que cuando las ricas que eran casi todas internas (y sobrinas de las monjas, por ejemplo la madre María Reparadora o María Rosa de Jesús, que dicho sea de paso que no las tenga en su gloria, porque eran muy malas). En el recreo ricas y pobres estábamos separadas; cuando hicimos la comunión, nos ponían a las pobres en la parte de atrás porque íbamos vestidas de corto. Nos castigaban toda la mañana diciendo mil veces "cristo reina madre" y ya no te digo de las pobres niñas huérfanas. Había 2 hermanas (una se llamaba Lucía), que me gustaría saber donde paran, que la madre estaba ingresada en un asilo que había más arriba y las tenían todo el día esmontando (limpiando) lentejas. Bueno este era el sistema caciquil y autoritario del régimen que había en esos pueblos, que solamente vivían el Párroco, el Guárdia Civil, el Alcalde y 4 ricachones que se aprovechaban de la gente trabajadora. Me da pena hablar así de mi tierra, por mis padres, mis hermanas, pero no puedo hablar de otra manera, és lo que viví en aquellos pocos años y el recuerdo que me ha quedado. A Dios grácias que nos vinimos a Barcelona, soy andaluza, pero Cataluña me lo ha dado todo. Y como yo muchísima gente que en aquellos años tuvieron que salir por el mismo motivo del pueblo. Así que me alegro que vosotras fuerais tan felices en el Colegio, porque si las paredes hablaran......... Nada más, saludos para todas las compañeras de Cristo Rey que en aquellos años poco pudimos compartir, porque no teníamos ningún derecho. Ahora soy una mujer que tengo una hija y dos nietos preciosos, y si me entero que a mi hija la marginan de esta manera, no sé lo que sería capaz de hacer. Lo siento ya sé que no es políticamente correcto decir estas cosas, pero no se debe humillar nunca a la niñez. Os deseo suerte a todas y, de verdad, todo lo que explico (muy resumidamente), fue lo que viví por el simple hecho de nacer en una familia humilde. Con esto no quiero decir que no me sienta andaluza, pero en Cataluña, tanto mis padres, como mis hermanas y yo misma, hemos trabajado y nos sentido respetados. Adeu a tots i a totes, salutacions