La presencia del hombre en este municipio parece remontarse a la etapa neolítica, pues así lo atestiguan los restos arqueológicos encontrados en los desfiladeros del
río Sabar. En la etapa de la dominación musulmana, las cimas del Alto del Fraile pudieron ser un lugar ideal para vigilar el paso por la zona si, como parece, allí existió una fortaleza que actualmente se conoce como
Castillo de Sabar. Algunos historiadores creen que el origen de
Alfarnatejo está en una alquería de época musulmana nacida al abrigo de dicho castillo. De todos modos, lo que si está documentado es que estuvo ligado siempre a la cercana población de
Alfarnate, hasta su separación en el siglo XVIII.