HISTORIA. Cean-Bermudez reduce a esta pobl. la ant. Vesci, nombrada por Plinio, quien la apellida Faventia; pero solo se apoya esta opinión en que Archidona conserva restos de antigüedad, de la que lo es también su mismo nombre. No funda tampoco mejor el Sr. Cortés su correspondencia con Escita; ni es de fundarse otra con alguna de las c., conocidas. Muchos son sin embargo los vestigios que presenta de verdadera antigüedad; su nombre Archidona parece indicar aún más remoto origen que todos ellos; sin que haya motivo para atribuirla otro; conservando en él el primitivo, más o menos adulteradas sus raíces orientales; pues si bien aparece desconocido de la antigüedad geográfica e histórica, otros muchos han de hallarse en igual caso; que ningún geógrafo ni historiador ha nombrado todos los pueblos de esta nación llamada por los griegos de las mil ciudades. Preciso es conocer la remota antigüedad de Archidona, pero también lo es confesar que sus antecedentes históricos datan de pocos años, al menos aquellos, cuya pertenencia está probada. En 1339 fueron talados sus campos por el rey D. Alfonso de Castilla. En los mismos fue completamente arrollado un cuerpo de caballería que enviaba el rey de Granada al socorro de Antequera, sitiada por el infante D. Fernando. En Archidona se refugiaron los musulmanes que por capitulación del cast. de Antequera hubieron de retirarse de esta pobl., respetándoseles sus vidas y haciendas. Fue ganada Archidona por los cristianos que capitaneaba el maestre de Calatrava, operando combinadamente con el adelantado por los años de 1431. En esta pobl. recibió el rey D. Enrique en audiencia a Arquizote, gobernador de Málaga, después que le hubo derrotado en batalla campal, el año 1469. Los reyes católicos concedieron a esta v. grandes privilegios. Hace por armas tres girones y una cabeza de caballo en campo azul.
* Diccionario geográfico – estadístico - histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1848.
* Diccionario geográfico – estadístico - histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1848.