De un gaditano
Resido en Algeciras, durante las pasada feria de mi pueblo, tuve la oportunidad de una manera casual, de conocer dos mujeres de ese pueblo que me parece maravilloso.
Dos magurrinas, dos estupendas y espléndidas mujeres que llenaron de alegría y belleza la caseta de la sociedad a la que pertenezco.
Ya pasaron casi dos meses desde entonces y las recuerdo como si fuera ayer.
Recuerdo sus nombres Ana y Paqui, recuerdo sus caras, sus sonrisas y su despedida, apenas intercambiamos ... (ver texto completo)
Resido en Algeciras, durante las pasada feria de mi pueblo, tuve la oportunidad de una manera casual, de conocer dos mujeres de ese pueblo que me parece maravilloso.
Dos magurrinas, dos estupendas y espléndidas mujeres que llenaron de alegría y belleza la caseta de la sociedad a la que pertenezco.
Ya pasaron casi dos meses desde entonces y las recuerdo como si fuera ayer.
Recuerdo sus nombres Ana y Paqui, recuerdo sus caras, sus sonrisas y su despedida, apenas intercambiamos ... (ver texto completo)