CAMPILLOS: Nunca olvidaré el Colegio San José. Casí seis años...

Nunca olvidaré el Colegio San José. Casí seis años dejé allí (en los ´70 y ´80) que, en aquella época, me parecieron veinte de ahora.

Aquél colegio que dejé hace más de veinte años sigue en mi mente, jamás olvidaré los miles de recuerdos que me acompañan de aquella larga y dura estancia.

Allí aprendí a ser responsable, a saber que cuando algo se hace mal, siempre, siempre, se pagan las consecuencias, allí aprendí a respetar, a pensar, a enfrentarme sólo a las contrariedades sin ayuda de nadie hasta vencerlas, allí aprendí tantas cosas.

Al salir de allí, me costó hacerme al nuevo mundo, a la libertad, a veces tan peligrosa, a entender que nadie ya me obligaría a hacer las cosas, pero el balance ha sido más positivo que negativo.

Campillos te hacía más duro, también más rígido e inflexible pero te daba una fuerza especial, una inteligencia y una habilidad adquirida de nuestra experiencia en esa especie de reformatorio que, vivida desde pequeños, nos hacía fácil sortear las dificultades de nuestro destino en nuestra vida adulta.

Agradezco a mi padre, su decisión de enviarme allí tan joven, que en su día tanto me costaba comprender y ahora nunca dejaré de agradecérselo. Por ello, hoy me resulta tan difícil comprender cómo muchos hijos actúan a su antojo ante la imposibilidad de ser controlados por sus padres; ante ello, prefiero la dureza pues, a la larga, te hace un hombre.

Agradezco también a aquellas personas como de. José Macías, Pepe Torres, El Gorila, El Padre Barragán, El Patachula, y ese largo etcétera de personas que nos ayudaron a ser más hombres.

Un cordial saludo a todos ellos.

PD) Siento utilizar "motes", pero mi memoria no alcanza a recordar sus verdaderos nombres. No lo hago con ánimo de ofensa.