Hablanos de la razón y de la pasión.
Y él respondió diciendo:
Vuestra alma es, con frecuencia, un campo de batalla donde vuestra razón y vuestro juicio combaten contra vuestras pasiones y vuestros apetitos.
Ojalá pudiera yo ser el pacificador de vuestras almas, y transformar la discordia y la rivalidad de vuestros elementos en unidad y armonía.
Pero, ¿cómo podría yo hacerlo a menos que vosotros mismos fuerais también pacificadores, y mejor aún, amantes de todos vuestros elementos ?
Vuestra razón ... (ver texto completo)
Y él respondió diciendo:
Vuestra alma es, con frecuencia, un campo de batalla donde vuestra razón y vuestro juicio combaten contra vuestras pasiones y vuestros apetitos.
Ojalá pudiera yo ser el pacificador de vuestras almas, y transformar la discordia y la rivalidad de vuestros elementos en unidad y armonía.
Pero, ¿cómo podría yo hacerlo a menos que vosotros mismos fuerais también pacificadores, y mejor aún, amantes de todos vuestros elementos ?
Vuestra razón ... (ver texto completo)