Lugar de asentamientos fenicios, musulmanes, judíos y por último cristianos. Destacan los resto de La
Casa de
Piedra, una
ermita de origen paleocristiano o mozárabe labrada en arenisca.
Su origen se remonta a los siglos XII y XI a C. con el paso de los Fenicios que se asentaron sobre su término al vencer a los Tartesos. Posteriormente esta zona fue ocupada por los griegos focenses, en constante rivalidad con los púnicos; más sus primeros grandes pobladores fueron los
romanos que la bautizaron con el nombre de Cortex (coraza, defensa), nombre que posteriormente fue respetado por los árabes y llegó hasta nosotros.
Durante los siglos XI y XII a. de J. C., llegaron a lo que hoy es Cortes, expediciones fenicias, que se enfrentaron con los tartesios, a los que derrotaron, quedando asentados en esta zona y aportando numerosas prácticas agrícolas y comerciales. Pasados tres siglos, llegaron los griegos, rivales de los antiguos pobladores en cuanto a la explotación del
comercio. Pero su situación era insegura debido a que casi todas las costas cercanas se encontraban en poder de los cartagineses. La colonización griega, como en el resto de
Andalucía duró poco tiempo, lo que no impidió el vigoroso impulso que dieron a la civilización en todos los órdenes. El
pueblo que más huella ha dejado en Cortes es el
romano, del que toma incluso su nombre, que significa baluarte o coraza. De su estancia dan testimonio los restos de templos,
monumentos,
estatuas,
puentes y
acueductos, e incluso una importante población de grandes dimensiones, Saepona, que se encuentra a unos ocho kilómetros del Cortes actual y las
ruinas de Cortes el Viejo, a unos dos kilómetros, situado en una ladera de la
sierra Blanquilla, desde donde se domina el curso del
río Guadiaro. Cortes y su comarca se mantuvo casi todo un siglo independiente de los reyes visigodos. Pasado este tiempo se asentaron aquí los bizantinos y donde permanecieron hasta el siglo VII, en que se hizo absoluta la autoridad visigoda. Desde las muchas alturas que rodean a la villa se puede ver el escenario en que tuvo lugar la batalla entre el
ejército árabe-bereber y el visigodo en el año 711 y de la que saldrían victoriosas las tropas musulmanas. Cortes sería de los primeros
pueblos ocupados, estableciéndose una convivencia pacífica que habría de durar más de siete siglos y que ha dejado una herencia incalculable, sobre todo en el léxico, aunque respetaron el nombre latino. Entre los hombres ilustres de la época destaca Almanzor, el victorioso, que poseía numerosas tierras en Cortes. Tras su muerte, la villa tuvo una vida agitada, pasando del reino sevillano al granadino, y hasta en alguna época al de Ronda y Algeciras. Fue conquistada el 22 de diciembre de 1248 en una campaña del rey
San Fernando. Vuelta a conquistar por los musulmanes, pasó a depender con toda su población mozárabe del reino de
Granada. El marqués de
Cádiz, don Rodrigo Ponce de
León, hizo su entrada en Cortes en nombre de los Reyes Católicos hacia el año 1485. El emplazamiento actual es del siglo XVII, época en la que empieza a adquirir importancia la explotación del corcho, que aún hoy sigue siendo una de sus principales riquezas.
Bajo dominio árabe, Cortex, que así se llamaba, dependió de
Sevilla, posteriormente de Granada y finalmente de Ronda. Por último fue conquistada por San Fernando el 1.248 pero poco después y hasta 1.485 volvió a manos árabes que dejaron importantes restos de su cultura como la “
Torre del Paso”.
El actual enclave de la villa data de las postrimerías del siglo XVII, por lo que su urbanística y principales
edificios obedecen a otros criterios distintos a la norma imperante en los pueblos de la comarca de arraigado trazado árabe.