La Noria de la Aceña fue construida a finales del XVIII en madera, la que hoy podemos
apreciar fue sustituida por hierro en los años 30 del siglo XX. Recientemente se sometió
a una profunda restauración que le ha devuelto el esplendor que se le supone a estos gigantes de río. Junto a ella quedan restos de lo que fue un Molino. La Noria conserva
toda su maquinaria.