Es una pena verse deteriorar esta maravilla hasta tal punto de no poder utilizar uno de los mejores atractivos de El Chorro. Soy de Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba) y he estado de acampada en esta magnífico lugar desde 1980 hasta 1988 (los 1º años era acampada libre y el IARA se encargaba del mantenimiento). Lo he vuelto a visitar este año 2006 y me ha dado pena. El deterioro es bestial y casi todo el encanto se ha perdido. Desde que se hizo cargo el Ayuntamiento de Ardales se ha dedicado, bajo mi punto de vista, a la explotación masiva y al descuido total del entorno sin tener en cuenta el mantenimiento. Incluso han tenido que cerrar el camping este año, se se puede llamar así, para reformar lo que estaba mal hecho desde un principio. Pido a las autoridades competentes tomen mano en este asunto y de una vez por todas se dediquen a lo que se tienen que dedicar. NO SABEMOS VALORAR LO QUE TENEMOS.
SALUDOS.
SALUDOS.