El Morche y la Carraca están llenas de traserazas horrorosas, es decir, paredes de edificios enormes que teóricamente deberían estar pegados a otros edificios, pero que no lo están, y en medio, entre uno y otro edificio lo que hay es una casita baja, viéndose por lo tanto dos esperpénticas traserazas. Toda esa parte del pueblo de Torrox está llena de ellas ¿Quién es el responsable de semejante aspecto tan feo de el Morche y La Carraca? Pues por un lado sus habitantes que han ido vendiendo las casas, pero no todos, poco a poco para hacer bloques de pisos pegados unos a otros, sin ninguna intimidad, para obterner, eso sí pingües beneficios especulativos; y por otro el Ayuntamiento de Torrox que se lo ha consentido y porque carece de plan urbanistico, o si lo tiene es un verdadero desastre. Sobre algunas traserazas se podrían proyectar películas de cines. Ganas no me han faltado muchas veces de comprar un proyector para el verano y hacerlo desde mi piso. Lo único que salva la fealdad de las traserazas y el mal gusto que suponen es que por lo menos las vecinas se preocupan de que estén blancas, porque si encima estuvieran oscuras de la contaminación, sería para echarse a llorar. De pena. No sé de qué presumen algunos, ni cómo algunos se pueden enamorar de algo feo.