El
Castillo de Sohail se encuentra situado en plena desembocadura del
río de
Fuengirola, sobre una pequeña colina aislada que se eleva 38 metros sobre el nivel del
mar y junto a la Autovía de la Costa del Sol. Esta circunstancia lo convierte en un
mirador privilegiado de una amplia franja costera dominada por la
Sierra de
Mijas y en la que se inscribe el municipio de Fuengirola.
Las magníficas condiciones geográficas de este lugar permitieron, desde época antigua, el continuado poblamiento de sus laderas por púnicos y
romanos. Sobre las
ruinas de sus asentamientos se edifica, ya en época califal, un primer enclave -quizás una
torre almenara- del que subsisten pocos datos arqueológicos y documentales. Posteriormente, en el siglo XII, los almorávides levantan un recinto defensivo de planta irregular, adaptándose a los desniveles del terreno.
En el año 1485 el Castillo de Sohail es ocupado por el
ejército cristiano en plena ofensiva contra el reino nazarí de
Granada. A partir de ese momento el recinto
militar entrará en un inevitable proceso de readaptación de su
arquitectura que lo irá acercando a su fisonomía actual.
Pocos años más tarde el castillo pierde su función militar procediéndose a su pública subasta. El paso a manos civiles lo introduce en un periodo de abandono que no se verá interrumpido hasta la segunda mitad del siglo XX.
Las obras de rehabilitación han posibilitado que el Castillo de Sohail sea recuperado como lugar de encuentro de los fuengiroleños con su
Historia y como espacio en el que se puede celebrar diferentes actos culturales, como el reconocido Festival Ciudad de Fuengirola, el
Mercado Medieval o la
Fiesta de la Cerveza.