Esta realidad nos induce a pensar que tanto en el sector primario, secundario o terciario coexisten distintos tipos: el tradicional de subsistencia, el de
mercado normalizado y el especulativo. A mitad del siglo xvi la mayor parte de los cultivos, eran de trigo y cebada, pues existían buena tierra de labor cerealista alternando con grandes masas forestales. “En esta zona los moriscos poseían 681 hectáreas de tierra de labor de secano, en un 80% entre la
sierra Crestellina y el
río Genal”, correspondiendo a la “Mojonera de
Gaucín-Jimena 23,45 hectáreas”.