es el único
paseo marítimo que se puede disfrutar con los niños, sin el miedo de los pasos de
coches o otros vehículos, con un amplio césped junto a la
playa y en el se puede encontrar el clásico kiosko como este que es ya parte de la memoria en muchas generaciones de niños, sobre todo en el día de
san Juan, que hay un dicho que dice "si suerte quieres tener en la
noche de San Juan, mójate los pies y un helado te debes de
comer", y hay a quien le funciono