Ayer por la tarde estuvimos con dos matrimonios, amigos, en las fiestas de la Luna Mora que se celebran en un pueblecito de la serranía de Ronda, llamado Guaro, situado a unos 50 kms de Estepona, a las que habíamos sido invitados por ellos días atrás. Nos fuimos a las 7 de la tarde y regresamos a casa a las 4 de la mañana. La verdad es que vinimos enamorados de esa fiesta de reminiscencias árabes, por su originalidad, por su belleza, por el buen trato recibido por la organización y por lo bien que allí lo pasamos.
El pueblo que no tiene más de 2000 habitantes, pintoresco, como todos los pueblos serranos se ha especializado y preparado para el evento facilitando la asistencia de decenas de miles de visitantes, oriundos y foráneos de toda la Costa del Sol. El acceso al municipio, difícil y escarpado, lo han solucionado adaptando, a unos 5 ó 6 Kms del pueblo, un inmenso apartamiento provisional capaz de albergar miles de coches. Una vez allí había una flota de 10 autobuses que por 1 euro te aseguraban el transporte, ida y vuelta, hasta la hora que te viniese bien. El pueblo te esperaba todo iluminado con miles de velitas, nada de alumbrado eléctrico por las calles, y te ofrecía un escenario natural de la época medieval con infinidad de atracciones, tiendas, casetas, bares, música, y actuaciones al aire libre, llenas de armonía, de sano ambiente y de diversión. Un sobresaliente a guaro por sus fiestas de la Luna Mora. Se lo han currado muy bien y merecen un reconocimiento unánime por ello. Yo el año que viene volveré a visitarles.
El pueblo que no tiene más de 2000 habitantes, pintoresco, como todos los pueblos serranos se ha especializado y preparado para el evento facilitando la asistencia de decenas de miles de visitantes, oriundos y foráneos de toda la Costa del Sol. El acceso al municipio, difícil y escarpado, lo han solucionado adaptando, a unos 5 ó 6 Kms del pueblo, un inmenso apartamiento provisional capaz de albergar miles de coches. Una vez allí había una flota de 10 autobuses que por 1 euro te aseguraban el transporte, ida y vuelta, hasta la hora que te viniese bien. El pueblo te esperaba todo iluminado con miles de velitas, nada de alumbrado eléctrico por las calles, y te ofrecía un escenario natural de la época medieval con infinidad de atracciones, tiendas, casetas, bares, música, y actuaciones al aire libre, llenas de armonía, de sano ambiente y de diversión. Un sobresaliente a guaro por sus fiestas de la Luna Mora. Se lo han currado muy bien y merecen un reconocimiento unánime por ello. Yo el año que viene volveré a visitarles.